Mis anécdotas de enseñanza en el extranjero Parte I
Cuando faltaban 42 días para el cuadragésimo aniversario de la fundación de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, recibí una llamada de Li Yusheng, director de la biblioteca de la Editorial del Conocimiento del Mundo. Me dijo: " Profesora Li, el libro de su esposo, el señor Yan Weimin, España en el cambio de siglo, ya ha sido publicado. ¡Venga pronto a recogerlo!".
Me sentí muy emocionada al sostener este libro con el título escrito por Zhu Muzhi, el ex presidente de la Agencia de Noticias Xinhua. La foto en el libro del entonces presidente del Gobierno de España, José María Aznar, junto con el autor Yan Weimin después de una entrevista, me hizo recordar aquel encuentro fortuito: le enseñé chino al presidente del gobierno.

En junio del año 2000, poco antes de la visita de Aznar a China, concedió una entrevista en el Palacio de Moncloa a Yan Weimin, entonces corresponsal jefe de la Agencia de Noticias Xinhua acreditado en Madrid. Participé en esta entrevista como la "fotógrafa" nombrada por el señor Casas, entonces director de la Oficina de Información del Ministro de la Presidencia de España. Supuse que aquella invitación se debía a la foto hermosa que le había regalado un año antes: fue una foto de él y su esposa que tomé durante un evento. Después de la entrevista, cuando Aznar se enteró de que yo era profesora de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, especializada en enseñar chino a extranjeros, manifestó su deseo de aprender algunas expresiones en chino, como “你好 ("nǐ hǎo", hola)”, “你身体好吗 ( "nǐ shēn tǐ hǎo ma", ¿cómo está?)”, “祝你健康 ("zhù nǐ jiàn kāng", le deseo buena salud)”, “谢谢 ("xiè xie", gracias)”, “不客气 ("bú kè qì", de nada)”, “再见 ("zài jiàn", adiós)”, “中国菜真好吃 ("zhōng guó cài zhēn hǎo chī", la comida china es muy deliciosa)”… repitió palabra por palabra con mucha seriedad. Aznar dijo con broma: "Cuando me encuentre con al Presidente Jiang y al Primer Ministro Zhu, podré decirles ‘你好!你好!’('¡Hola! ¡Hola!' en chino), y seguro que se sorprenderán. Cuando coma el pato de Pekín, podré decirle a la camarera ‘真好吃!谢谢!’('¡Qué delicioso! ¡Gracias!' en chino). También me preguntó cuál es la diferencia entre “不客气”("bú kèqì", de nada) y “不谢”("bú xiè", no hay de qué), y le explicé en español. El proceso de enseñanza y aprendizaje transcurrió en un ambiente extremadamente armonioso. Cuando nos despedimos, Aznar caminó con paso firme por la alfombra roja, nos acompañó hasta la puerta y, abriendo los brazos, nos dio un beso en la mejilla y me preguntó de nuevo cómo decía "adiós" en chino. Luego, agitando la mano derecha, dijo claramente dos veces “再见” ("zàijiàn, adiós).
Al ver el bigote sonriente de Aznar y sus brazos agitando con frecuencia, inmediatamente pensé que cuando terminara su visita a China con éxito y subiera por la escalera del avión diciendo “再见” ("zàijiàn, adiós) al pueblo chino, su expresión será exactamente la misma . Que el árbol de la amistad entre los pueblos de China y España sea siempre verde.
Traducido por Lin Mengqiu 林梦秋

